9 de abril de 2007





Nunca exisitó una princesa que soñara tanto con el amor.


No dejó de creer pero, a la vez, nunca se ilusionó demasiado.


Llegaron caballos blancos dignos de príncipes de grandes reinos.


Pero, para ella, ninguno tenía lo que necesitaba.


Dinero: No, no lo quería.


Belleza: No, se esfumaba como los "Te amo" gritados al viento.


¿Es que acaso ningún príncipe le podía entregar lo justo y necesario?.


No, porque ella deseaba amor, amor del bueno, de ese que nace desde las entrañas.


No quería palabras en vano, promesas incumplibles, ni mucho menos que alguien pregonara de lo bueno que era.


Humildad, lealtad, fe, cualidades intrínsecas que no se borran con majestuosidades.


Y llegó.


De la manera más insesperada, como nunca lo imaginó, como nunca lo creó en sus cuentos.


Nunca fueron como los demás, se juraron amor eterno desde la primera vez.


Y, la pureza en los ojos de su príncipe decía que ya no existían finales posibles.


Nadie dijo que sería fácil, la distancia entre los reinos dificultaba el paso del amor.


Pero se propusieron no decaer en su lucha.


Cada tanto se necesitaban, se alimentaban de lo bello que podía ser escucharse.


Y la lucha de a poco se fue perdiendo.


No encontraban la salida a sus problemas, no sabían como pelear contra las adversidades.


Pero poseían la mejor táctica para defenderse.


El amor.


Los nutría, los llenaba de vida, les entregaba el ánimo para seguir adelante.


En resumidas cuentas, salieron adelante con el puro latir de sus corazones.


Pero el tiempo los traicionó, la distancio jugó su peor movida y la espera no fue suficiente.


Aún así, la princesa sueña con volver a encontrarse con él.


Con el hombre que cautivó sus sentimientos desde el primer momento.


Le ruega a las estrellas que le envíen algún vestigio del amor de aquellos años.


Porque sin él, sin él no podría existir.






Escrito por mi hace algún tiempo...

Quizás...

La más real de mis creaciones.

(Nota: Soltera - Sin compromiso - Con el corazón sano)

1 comentario:

Daniel Andres Delgado Atenas dijo...

aa tan romantica niña!
pero ta muy lindo
ya te cuidas y nos vemso n clases
adios!